Sed de ti...

.... esta noche.... me siento tan pequeño.....


estando a tu lado, tumbado... mirando tu vientre..... me siento.... pequeño.


¡Abrázame!


Que el mundo gire mientras tú me abrazas... que sean tus manos quienes me digan que estás ahí, recorriéndome...quiero perderme en tus curvas....mientras me abrazas....


¡Abrázame!


¿por qué es todo tan complicado? Si despierto de una pesadilla y veo que la vida real es igual que en mi sueño.... que nada cambia.... tan sólo quiero sentirte ahí, tenerte....


¡Abrázame!, y no me digas nada...


.... que esta tristeza, no me abandona....

que por un momento parezcamos uno sólo.... dos cuerpos y una sola mente.... tan sólo esta noche...
Porque se que paseando los dos sólos, por la misma calle, vemos cosas tan diferentes...Cómo me gustaría que pudieses mirar a través de mi prisma, mi prisma manchado.... Enseñarte mi mundo, y enseñarte cómo te veo a ti....

¡Abrázame!.... y no me digas nada.... tan sólo déjame mirarte, llorar en ti... llorar dentro de ti.... mientras beso cada centímetro de tu piel... recorriéndola, reconociéndola... y que resbalen... lágrimas de placer... lloraba en su noche el deseo.... dulce nana del olvido...

...mientras me abrazas, siento que estoy en el lugar que debo estar... no me siento desorientado, fuera de sitio.... me siento bien....

y es que... es demasiado tiempo ya... coleccionando promesas y arrepentimientos... mientras se vacía la caja de los sueños....

pero esta noche no... esta noche... tan sólo... abrázame.

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Relato breve: Espera (II)

Aunque comenzamos septiembre, es otoño..... otoño eterno en esta, mi ciudad.... esa lluvia suave, constante, sin ruido, ligera, que poco a poco, va calando....

voy caminando....
no ha amanecido, hay poca gente, la luz es tenue.... voy caminando....

voy caminando, pensando.... pensando en ti. En aquella maldita noche.... en que tu veneno me cazó. Han pasado tantos días... Y ahora, mientras va amaneciendo, mientras la gente comienza a aparecer en cada esquina de esta calle... me siento sólo. Me siento....

voy caminando, pensando.... pensando en ti. Recuedo esa vieja canción, triste, desgarrada: Pensando en ti, regalo que cae del Infierno la hora en que te conocí. Que lejos me quedaba la letra de esta canción cuando la oíamos juntos... Y qué cerca, qué cerca mio revienta ahora con todo su significado...

Mi Ciudad ha despertado, y yo voy caminando, sólo, tranquilo, pensando.... pensando en ti. Estos días son diferentes, vuelve la multitud de gente, andando deprisa, en todas direcciones, con bolsas, hablando demasiado alto entre ellos, por el móvil, gritando a un niño que no corra... es muy fácil sentir la caricia de la soledad.... en estas horas, con la Ciudad en plena ebullición, es muy fácil sentir soledad, sentir que navegas en una dirección sólo, mientras una marea uniforme de gente deambula, sin faro que les guié... Yo sí tengo faro, yo sí se donde ir, debo ir a ti... Pero ... ¿dónde estás?

no se, no se, no se....

no se... pero hoy volveré... volveré a esperarte, a la hora de siempre, en el café de siempre....